sábado, 7 de enero de 2017

La otra cara de las TRHA: Las mujeres Donantes. Investigación cualitativa de carácter exploratorio.

Autores: Lic. Laura Wang[1] y Lic. Diana Pérez[2]




[1] Lic. en Psicología / Especialista en Medicina Reproductiva
[2] Lic. en Psicología / Investigadora

Título: “La otra cara de las TRHA (TECNICAS DE REPRODUCCION HUMANA ASISITIDA): Las Mujeres Donantes. Investigación Cualitativa de carácter exploratorio”.
Fecha: Agosto 2016
Sección: INVESTIGACIONES

1. Introducción
 El estudio presentado que sirve de base para este artículo surge de la necesidad de aportar luz sobre un tema complejo y poco visto en las Técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRHA): la donación de material genético. Particularmente de las mujeres donantes de ovocitos.
El avance de la ciencia y la biotecnología permite la constitución de familias a través de gametas donadas. Creemos que la incorporación de un “tercero” en el proyecto parental merece una especial consideración.
Las mujeres donantes de ovocitos son relevantes. Ellas aportan el material genético necesario en los tratamientos de fertilización asistida. Sin embargo no se han realizado suficientes estudios sobre el tema. Saber quiénes son y qué las convoca es un primer paso en el conocimiento sobre un rol invisibilizado.
Los resultados aquí presentados permiten ilustrar algunos aspectos referidos a las prácticas, motivaciones, experiencias y expectativas de las mujeres donantes del Programa de Donación de Gametas.
2. Contexto
Se ofrece en el siguiente artículo los detalles metodológicos y las primeras conclusiones del estudio exploratorio llevado a cabo sobre la base de una documentación privilegiada: un conjunto de entrevistas realizadas a cuarenta mujeres seleccionadas para ser donantes de ovocitos en tratamientos de TRHA.
Es decir, dichas entrevistas no fueron llevadas a cabo con el objetivo de esta investigación, sino como evaluación psicológica a las mujeres que ingresaron al Programa de Donación de un Centro de Fertilidad.[3] Las entrevistas se hicieron desde el 2012 hasta la actualidad.
[3] Compromiso de confidencialidad: se mantiene en todo momento el anonimato de las mujeres entrevistadas y la información sobre el Centro de Fertilidad en el que fueron entrevistadas.
3. Objetivos
  • Conocer el perfil socio-demográfico al que pertenecen las asistentes a los Programas de Donación de Gametas. ¿Quiénes son? ¿Cuál es su historia? ¿Dónde viven? ¿Con quién viven? ¿Están casadas? ¿Qué relación tienen con sus hijos? ¿De qué trabajan? ¿Estudian? ¿Qué les gustaría hacer en el futuro?
  • Explorar las motivaciones que se ponen en juego para decidir ingresar al Programa. ¿Cuáles son sus razones para donar material genético? ¿Qué características de personalidad las llevan a incluirse en el Programa? ¿Qué significaciones tiene para ellas la donación? ¿Cuál la importancia de una compensación económica? ¿Dónde se encuentra el límite entre la necesidad económica y la solidaridad?
  • Darle visibilidad a las mujeres donantes de óvulos como personas, sujetos con historia, deseos, familia. Habilitar el pasaje de considerarlas como puras proveedoras de material genético a seres subjetivos y complejos.
4. Metodología
Tipo de Investigación: Cualitativa.
Se eligió esta metodología porque permite trabajar con discursos sociales, y no con problemáticas individuales.
El corpus analizado surge de las entrevistas para evaluación psicológica realizadas a cuarenta mujeres.
Es preciso aclarar que la muestra no es significativa para expresar todo el universo de mujeres donantes, dados el propósito de las entrevistas (evaluación psicológica), el sesgo del reclutamiento (derivación médica) y la parcialidad del universo (un sólo Centro de Fertilidad en CABA).
No obstante, creemos que los resultados aportan un avance en la comprensión de la problemática, al tiempo que abren nuevos interrogantes para seguir pensando.
Se aplicó también una metodología cuantitativa para graficar datos y analizar algunas respuestas. Pero corresponde aclarar que a las cifras no se les puede asignar rigor estadístico.
5. Punto de partida
Todas las entrevistas se realizaron a partir de pedidos de los médicos tratantes. En algunos casos fue para el ingreso al Programa y en otros casos, mujeres que ya habían donado.
Se realizaron en promedio dos entrevistas semi dirigidas. Con un lapso variable entre la primera y la segunda, para visualizar posibles cambios. Se complementó la información con la técnica proyectiva “Test de la persona bajo la lluvia”.
Las entrevistas fueron llevadas a cabo por una psicóloga del equipo del Centro de Fertilidad especializada en TRHA y abarcaron los siguientes temas:
Ø  Relaciones interpersonales (estado civil, matrimonios, divorcios, nivel educacional, experiencia laboral, hijos, redes sociales de apoyo disponible).
Ø  Historia y contexto familiar (con quién vive, familia de origen, genograma, mudanzas, nacimientos y muertes, lazos filiales).
Ø  Historia reproductiva (fertilidad, embarazos, partos, abortos).
Ø  Sexualidad (vínculo con la pareja actual, historias de abuso sexual, incesto, relación con el propio cuerpo).
Ø  Psicopatología (evaluación cognitiva, historia psiquiátrica, uso de medicación psiquiátrica, adicciones, diagnóstico).
Ø  Historia legal (juicios y denuncias).
Ø  Psicoprofilaxis quirúrgica (miedos y fantasías relacionadas con el tratamiento: anestesia, inyecciones, quirófano, dolor, extracción de sangre, ecografías, etc.)
Ø  Localizar la posición subjetiva del paciente frente a las TRHA.
Criterios de exclusión o postergación de donantes:
Ø   Presencia de psicopatología severa.
Ø   Historia familiar de desórdenes psiquiátricos.
Ø   Abuso de sustancias.
Ø   Uso actual de medicación psicoactiva.
Ø   Historia de abuso sexual o físico sin tratamiento profesional.
Ø   Estrés o angustia excesiva.
Ø   Funcionamiento cognitivo pobre o deteriorado.
Ø   Prácticas sexuales de riesgo.
Ø   Duelo patológico.


6. Análisis de los resultados

6.1 Perfil sociodemográfico de las mujeres donantes






   

Fuente: Elaboración propia en base al relevamiento realizado. Base 40 casos

El promedio de edad de las mujeres entrevistadas es de 26 años. Una edad adecuada para la toma de este tipo de decisiones.
Viven en localidades pobres del conurbano bonaerense. Mayormente en Zona Sur, en particular Rafael Calzada (20%). Este predominio de zona se debe a que fueron contactadas de manera interpersonal (“boca en boca”). La mayoría son argentinas, el resto de países limítrofes.


6.2 Familia actual




La mayoría convive con su pareja (casadas o en una relación estable).
Tienen en promedio, dos hijos. No obstante, un tercio son de familias numerosas.
Están a cargo de sus hijos. Cuando algún hijo no vive con ellas, esta con  algún familiar cercano (abuela, el padre, etc.)
 




           


Se caracterizan por transitar la maternidad en edades muy tempranas. Más del 40% pasó por embarazos adolescentes, en su mayoría, no deseados.
Una gran mayoría tiene su primer hijo antes de los 22 años.
El 70% tiene hijos menores de 6 años.

Fuente: Elaboración propia en base al relevamiento realizado: Base 40 casos
     


à familias con hijos de diferentes parejas

à familias que desde su constitución no han sufrido separaciones

à familia en que los hijos viven sólo con la madre, aunque eso no significa que estén solas

Fuente: Elaboración propia en base al relevamiento realizado: Base 40 casos

Los contextos familiares son muy diversos (desde el modelo de familia tradicional, hasta familias de un alto número de integrantes -con o sin cosanguineidad-, y monoparentales). La mitad tienen familia nuclear, tradicional (madre, padre, hijos). En el resto se escucha un interés o anhelo por esta modalidad que las circunstancias socio afectivas no permitieron. Frente a dificultades de vivienda, se convierten en familias extendidas: viven varios integrantes en la misma casa (familia de origen y actual) o en diferentes casas que comparten el mismo terreno.


6.3 La maternidad

Todas las entrevistadas tienen hijos. La fertilidad comprobada es condición para la aceptación en el programa.
La maternidad otorga un fuerte anclaje a sus vidas. Les da identidad (“soy madre”) y posesión (“poseo algo valioso: un hijo”).

 “Mi hijo es lo más valioso que tengo”

“Mis hijos son la razón de mi vida”

“Después de ser madre mi vida dio un vuelco”

La maternidad, al mismo tiempo que les brinda identidad y un lugar en el mundo también, ha obstaculizado la posibilidad de terminar sus estudios, desarrollar un oficio o profesión, o encontrar un trabajo acorde a sus capacidades e intereses.

“Me dejé estar, me embaracé y me estanqué. Este último tiempo no me siento útil”

“Estaba estudiando, pero con la nena se me complicó bastante”

En correspondencia con el imaginario social, para ellas la maternidad deviene como natural en la noción de la femineidad: “la verdadera mujer es madre, un hijo te completa como mujer”. La maternidad otorga plenitud a la feminidad. El embarazo forma parte de un ciclo evolutivo y natural por el que toda mujer debería pasar por su potencial biológico. La infertilidad remite a un “vacío” que exhibe una falla que deja marcas en el narcisismo.

El ideal maternal está ligado a la “función de sostén”, más allá del vínculo biológico: “Madre es quien quiere, quien cría, quien educa a sus hijos”. Estos ideales se construyen sobre valores y representaciones de la mujer y lo femenino. Coinciden con el lugar de la mujer en sus familias donde la mujer está a cargo de sus hijos, se ocupa de la crianza y posee amor incondicional.

6.4 Familia de origen

Provienen de diversos y complejos entramados familiares. La mayoría atravesaron situaciones traumáticas en la infancia: abandono de alguno de sus progenitores; muertes en el núcleo familiar; cortas convivencias con medio hermanos; crianza a cargo de los abuelos u otros familiares; violencia familiar; fallecimiento de recién nacidos; en algunos casos han sido testigo de reiteradas pérdidas de embarazos de la madre.

 “Mi mamá nos dejó”

 “A mi papá no lo conocí, ahora me enteré de que falleció”

“Cuando falleció mi mamá, mi papá nos abandonó. Tuvimos que madurar de golpe, ponernos a trabajar”

*Otros: Barrial / Laboral
Fuente: Elaboración propia en base al relevamiento realizado: Base  40 casos

La mayoría no ha mencionado haber sufrido violencia. Las que lo relatan algún episodio describen maltratos, violencia psicológica y física en el ámbito intrafamiliar. El común denominador en las historias relatadas es la presencia del alcohol como detonante. Las violencias de la infancia, en algunos casos, se repiten ahora por parte de sus parejas.

 “Cuando mamá lo dejó, empezó a tomar”

“Mi papá tiene un problema que es el alcoholismo: mi mamá salía a bailar, a él le gustaba que se quede en casa y entonces le pegaba”

“Mi mamá y mi papá peleaban y él le pegaba”

“Mi ex pareja me arrastró de los pelos y me dijo ´sucia´ porque llegué tarde de ver a mis amigos”

Para el ingreso al Programa se analizó cada caso en particular, las consecuencias de lo traumático en cada persona y los riesgos de donar.


6.5 Nivel de educación



Fuente: Elaboración propia en base al relevamiento realizado: Base  40 casos

De las entrevistas surgen dificultades para terminar el secundario. Pocas siguen estudiando (con ayuda de programas como el FinEs). La mayoría tuvo que abandonar sus estudios durante el embarazo.

 6.6 Historia laboral



Fuente: Elaboración propia en base al relevamiento realizado: Base  40 casos

Muchas no trabajan o tienen poca trayectoria laboral. La mayoría que sí trabaja, lo hace en empleos informales, poco calificados, inestables, discontinuos y mal pagados (trabajo doméstico, cuidado de niños y/o enfermos, ayudante de cocina, moza, mantenimiento). Los ingresos se complementan con ayudas sociales (AUH -Asignación Universal por Hijo-, Cooperativas, etc.) o trabajos esporádicos.
En las parejas u otros integrantes de la familia también predomina el empleo informal, la inestabilidad laboral, el cuentapropismo, trabajos en comercio, transporte, u oficios: albañil, electricista, soldador, mecánico. En algunos casos se dan empleos en relación de dependencia: operario en fábrica, seguridad.


6.7 Proyectos  


 
Fuente: Elaboración propia en base al relevamiento realizado: Base  40 casos

Sobre sus proyectos laborales, las principales aspiraciones son en torno al área de salud, enfermería, medicina, obstetricia, neonatología. Seguido por la hotelería y alimentación: chef, pastelería, catering. También la institución policial aparece como deseada, entre otras cosas por la estabilidad laboral.

“Mi anhelo es estudiar enfermería. Comencé, pero estaba amamantando y tuve que dejar”

“Me gustaría estudiar Administración para trabajar en una oficina, en un banco, atendiendo y llevando agenda”

“Me gustaría estudiar enfermería. Me gusta aplicar inyecciones, me dicen que tengo paciencia para cuidar enfermos. En el barrio siempre me buscan a mí”

“Me gustaría ser policía porque te enseñan auxilios, cómo ayudar” “(Idem.) Porque tenés obra social y jubilación”
Las mujeres donantes pertenecen a los niveles socioeconómicos bajos, pero no de extrema pobreza.
Consideran al trabajo y la educación como las claves del progreso. La educación sigue siendo el bastión para la ascendencia social. No haber terminado el secundario aumenta su desvalorización.
“(terminar el secundario) para que mis hijas se sientan orgullosas de su mamá y poder ayudarlas en el colegio”
El trabajo es un estructurador, como fuente de ingresos y de realización personal. El gran anhelo es conseguir un empleo formal.

7 La donación de óvulos

7.1 Conocimiento del Programa

Conocen el Programa de Donación de óvulos a través del contacto personal. La información circula por el “boca en boca”.

“A través de mi cuñada”

“Una amiga me contó su experiencia”

“En una reunión de Tupper”

Sólo unas pocas buscaron más información por internet.

“Miré por internet para estar segura de si ser donante podía traer alguna enfermedad”

“Miré la página del Centro de Fertilidad para ver quiénes eran”

Esta informalidad también generó ciertas irregularidades. Existían personas que les cobraban un porcentaje por contactarlas con el Centro (“reclutadora”)[4]. Sosteniendo una idea errada del beneficio económico como único interés de la donación.

Ahora me llamaron directamente del Centro de Fertilidad, antes me traía alguien que me sacaba la mitad de la plata”



[4] A partir de detectar estas situaciones, el Centro de Fertilidad separó a las personas que traían otras.

Otra de las consecuencias de la informalidad (“boca en boca”) es la desinformación con la que llegan al Programa.

·       La desinformación genera confusión:

  • Sobre las etapas del tratamiento médico que van a realizar.
  • Los motivos diagnósticos de las mujeres que necesitan realizar un tratamiento de ovodonación y serán las receptoras de sus óvulos.
  • El anonimato y confidencialidad en nuestro país.
  • La importancia del consentimiento informado.
  • Los posibles destinos de los óvulos donados.
  • El valor biológico y simbólico del material genético con fines reproductivos.


7.2 La experiencia de donar

La intención de donar se comparte con los más íntimos, reduciendo el donar a la esfera de lo “privado”. Vinculado también con la informalidad del “rumor” con la que acceden al Programa.
Al llegar al Centro establecen, en general, un buen vínculo con su médico. Destacan el “sentirse cuidadas”. Aunque también manifiestan cierta aprensión para preguntar; cierta intimidación por el lugar asimétrico de la figura del profesional.

“No me animo”, “Me olvido de lo que iba a decir”.

La tarea del psicólogo se diferencia dentro del equipo médico del centro de salud como un profesional capaz de generar otro tipo de lazo, estrechar un vínculo confiable, asesorar y corregir la desinformación.

El Centro de Fertilidad, como institución, tiene un alto protagonismo en tanto garante de la donación y de la donante. El Programa de donación queda en manos de “lo institucional privado” dejando vacante el lugar de lo “público”. Se pone de manifiesto la falta de un ente regulador, para promover el cuidado de la salud de la donante y supervisar la práctica profesional.

7.3 Las motivaciones: la compensación económica

Es la primera motivación al donar. Luego se suman otras.

 “La plata me viene bien, vamos a pintar la casa y queremos una habitación más”

“Estoy juntando plata para pagar una deuda por no pagar las expensas”

“Ayudo y me ayudan. Tenemos una casilla y queremos tener una de material”

“Para hacerle el cumpleaños a mi hijo”

“Siempre lo usé para estudiar”

La compensación económica representa así una “ayuda”, es una colaboración para una determinada coyuntura, un refuerzo para sus hijos.




Fuente: Elaboración propia en base al relevamiento realizado: Base  40 casos

Podríamos suponer que algunas mujeres donaron varias veces en períodos cortos. La creación de un Registro Único de Donantes por parte del Ministerio de Salud de la Nación permitiría conservar la información médica y personal de las donantes, incluyendo un control de las muestras y regulando la cantidad de donaciones por persona y de nacidos por cada donación.

7.4 El altruismo

La donación como actitud altruista y se manifiesta cuando:

Ø  Se tiene por hábito una conducta solidaria. La donación de óvulos se asimila así a otras donaciones (ej. Sangre)

“Yo dono óvulos para ayudar a otras personas, como cuando voy a donar sangre todos los años”

 Ø  Existe cercanía emocional o proximidad con la problemática de la infertilidad. Aumenta el deseo de donar cuando se conocen las dificultades y el sufrimiento que padecen las parejas que no pueden tener hijos, generalmente a partir de experiencias cercanas. La identificación las convoca a la donación.

“Mi hermana perdió un bebe y después intentó quedar embarazada y no pudo”

“Me emociona ayudar a otra persona a formar su familia, es emocionante cuando veo una mujer que lo logra, me acuerdo de mi mamá”

Ø  Como oportunidad de procesar la propia imposibilidad. Generalmente tras situaciones traumáticas, operaciones: histerectomía, ligadura de trompas

“Yo quiero donar porque no tengo útero. Cuando nacieron los mellizos me hicieron una histerectomía. No puedo tener hijos y quiero ayudar a otros a que sí tengan”

Ø   Por ayudar a otra mujer. Donar les devuelve una imagen revalorizada de sí mismas. Está en juego la representación de la mujer “que no puede”. Posición fálico narcisista: ellas tienen un atributo que le otorgan a otras mujeres para que puedan ser madres.


Pienso que le doy a una familia la posibilidad de tener un hijo suyo que salga de su cuerpo”

“Me pongo en su lugar, alguien que no puede terminar de sentirse llena. Para mí una mujer termina de ser mujer cuando tiene hijos”

Se evidencia un “cuidado del otro”, “estar al servicio de otro”, “reparar la propia historia” que entra en sintonía con un modo de ubicarse en relación a los demás.

7.5 La problemática de la donación

La donación de óvulos abre un “nuevo” espacio en el escenario de las donaciones. No está equiparado, en el discurso social, salvar vida con crear vida. Los óvulos no tienen la misma categoría que un órgano.

La donación de órganos posee una dimensión humanitaria y reconocimiento social, contrapuesta a la invisibilidad de la donación de óvulos, la que no tiene hoy un valor social ni cultural. Tampoco desde el ámbito personal o íntimo. No se aprecia reconocimiento ni agradecimiento hacia a las mujeres que donan óvulos.

En todas las donaciones existe un acto altruista. A veces está encubierto, es inconsciente, y otras se escucha abiertamente. En el caso de la donación de óvulos, hay un “aporte” de una mujer para habilitar la maternidad-paternidad a otros.

A diferencia de otras donaciones, existe una compensación económica. Lo que abre algunos interrogantes: ¿El lugar de la compensación económica contradice el principio solidario? ¿Qué se interpreta por compensación económica? ¿Qué valor económico justifica la exposición a tratamientos invasivos? ¿Cómo medirlo? ¿Quiénes lo tienen que fijar? ¿Qué pasaría si, como en otros países, se exigiera como condición la gratuidad? ¿Habría donantes si no hubiese una compensación económica? ¿Quiénes donarían? ¿Cambiaría el perfil de las donantes?

7.6 Significaciones asociadas a la donación

 Se les preguntó a las entrevistadas “¿Qué es un óvulo?”
Una gran parte lo desconoce, no puede responder. Consideran que falló la transmisión materna:

Mi mamá nunca nos dijo nada: ni qué era la menstruación, ni de cómo cuidarnos, ni de cómo amamantar”

Y aún para las que sí creen saber, el ovocito se representa de muchas formas:

Ø  Asociado a la menstruación.Cuando una menstrúa tira unas pelotitas que no se ven y creo que eso son los… (no sabe cómo se llaman) óvulos”, “Es una pelotita de sangre”.

Ø  Asociado a la idea de “pérdida”, “resto” de algo que se desprende cada mes: “Es una célula que desechas todos los meses, que vos no estás utilizando”.

Ø  Fluido del cuerpo que se produce en forma cíclica, eternamente:El cuerpo produce óvulos. Ovulamos todos los meses, son cositas que se forman y se reproducen”.

Ø  Es una célula reproductiva: “Es una célula que cuando se junta con el espermatozoide se forma un embrión”.


Ø  Asociado al prejuicio que aún existe sobre los tratamientos de ovodonación. Dejan entrever que su entorno a veces coincide con la representación de un hijo abandonado: “Mi cuñada dice que donar es regalar hijos”, “Mi amiga me dijo riéndose que tengo un montón de hijos por ahí”.

Este abanico de significaciones pone de manifiesto la complejidad de la temática. El concepto de qué se dona varía desde un “resto” a un “hijo”.

Esta situación nos interpela, ¿Las células reproductivas son como cualquier célula? ¿Qué valor tiene la genética en la constitución de una persona?

Las mujeres que donan no confunden material genético con maternidad.

Nuestra perspectiva considera a la donante como una mujer que compromete su cuerpo, que aporta su deseo como sujeto y merece no quedar reducida a “material genético “o subsumida a objeto de la ciencia.

7.7 Acuerdo con el anonimato

En general hay un acuerdo con el anonimato.
Se les preguntó si aceptarían un posible contacto futuro. En principio genera sorpresa. Posteriormente surgen distintas opiniones controversiales.

Ø  Un grupo prefiere preservar el anonimato, desaparecer de la escena y no dejar huella. Apela a la negación, no querer saber nada:

“No me gustaría que me conozcan, nos sentiríamos incómodos… la fisonomía de mi cara, el pelo”

“No le veo el sentido a conocer a la receptora, tampoco creo que me afecte conocerla”

“No había pensado que me contacten en el futuro”

 Ø  Otras sí quisieran saber sobre el destino de los ovocitos donados

“Saber si tanto esfuerzo sirvió para algo”

“Quisiera saber si prendió, si le sirvió”

“Si es nena o varón“

“Me pondría feliz saber que ella es feliz. Me da curiosidad saber si sirvió, si solucionó el problema”

Ø  Y por último, otro discurso es de aceptación a la posibilidad de contacto futuro. Pero con la madre, no con el niño.

“No tengo problemas en sentarme a tomar un café. Le podría dar consejos si es madre primeriza”

En los relatos está ausente el futuro niño, y su salud o bienestar.
No se puede acceder a la instancia del posible contacto sin atravesar primero la tensión entre el derecho al anonimato del donante y el derecho a conocer los orígenes del hijo nacido (derecho del niño).

PRINCIPALES CONCLUSIONES

Perfil Sociodemográfico

Ø  Las mujeres entrevistadas tienen estrategias de defensa frente a la vulnerabilidad. Frente a la escasez de recursos económicos, la solidaridad se hace presente.  Cuentan con recursos psíquicos para sobrellevar las dificultades.

Ø  A pesar de historias familiares difíciles, cuentan con una red socio-afectiva de contención. Surgen alternativas en otros vínculos, funciones desplazadas. La familia tiene un rol relevante.

Ø  Construyeron una posición subjetiva (modo de estar en el mundo) basada en el “cuidado del otro” y el “servicio al otro”. Correspondientes con sus primeros aprendizajes familiares (“cuidar su propia casa”, “cuidar de sus familias”).

Ø  Como proyección a futuro se imaginan en labores vinculadas principalmente al  cuidado de la salud (enfermera). Desarrollan funciones de sostén que replican la propia historia.


Ø  Habituadas a “poner el cuerpo”, no ya en sentido metafórico, si no como realidad. Realizan tareas hogareñas desde muy chicas, después venden su fuerza de trabajo en el mercado laboral (empleada doméstica). Saben de un cuerpo doliente, muchas veces se vieron sometidas a violencia física y psicológica. En compensación para estas mujeres saberse “fértiles” representa un resarcimiento narcisista. La maternidad tuvo para ellas un efecto de empoderamiento.

La problemática de la donación de óvulos

Ø  El ovocito es un don preciado y la donación un acto humano. Pero no reciben una valoración social.

Ø  La “compensación económica” no es “reconocimiento simbólico”.


Ø  Las mujeres donantes no donan sólo por necesidad económica. Su condición social y su propia historia las convoca a “ayudar”. 

Varios actores colaboran con la invisibilidad de las mujeres donantes:
  • La sociedad no repara en ellas.
  • El Estado no genera legislación que permita regular las intervenciones médicas.
  • La ciencia las ve como material genético.
  • Para el Centro de Fertilidad y el médico, su “paciente” es la receptora.
  • A su vez, la receptora muchas veces prefiere olvidarla, al punto de ocultar el origen de los óvulos.

Ø  La donación de óvulos es una temática que nos obliga a cuidar e incluir a los todos actores participantes: la mujer donante, los receptores y al niño por nacer.

Ø  Las mujeres donantes saben que no son madres, no sienten posesión sobre esos óvulos que son donados. “Madre es la que lo cría, la que le da todo el cariño, el amor y la contención”.

Ø  Saben de la maternidad como función. Entienden la filiación tal como la describe el Nuevo Código Civil en el concepto de Voluntad Procreacional.

Ø  Soportan la desinformación de una sociedad que confunde la donación de óvulos con la función materna. Soportan los prejuicios de la comunidad y de su entorno, que las juzgan y les generan culpa.

Ø  La desinformación es el principal obstáculo para un cambio social.


Ø  La donación de óvulos se evidencia como una trama compleja entre lo social, lo cultural y la subjetividad.

Algunos desafíos:

Ø  Superar la dinámica del “boca en boca”, el secretismo familiar, el “rumor social”, la desinformación. Usar los medios de comunicación para incorporar esta temática al campo de “lo público”, hacerlo más transparente y veraz.

Ø  No aprovechar la  necesidad económica para ampliar la población de mujeres donantes.

Ø  La compensación económica en la donación de óvulos no invalida la motivación altruista y da cuenta del esfuerzo y el compromiso que requiere tal fin.

Ø  Convertir a la donación de óvulos en un lazo social.

Ø  Trasladar la donación de lo privado, (los Centros de Fertilidad son los únicos actores -con los riesgos propios de las relaciones contractuales-), a la órbita de lo público, a un Estado que controle, informe, difunda y proteja.

Ø  La creación de un Registro único de donantes que conserve la información médica y personal de las donantes e incluya un control de las muestras y la cantidad de donaciones aceptadas a una misma persona permitiría regular la actividad, proteger a las personas e instituciones intervinientes en las TRHA. También evitaría los excesos de una posible comercialización en la donación de óvulos.

Ø  La reglamentación de leyes que legitimen al acto de donar.

Ø  Son necesarias campañas de comunicación y difusión planificadas e intensivas para generar conciencia colectiva. La divulgación ayudaría a derribar prejuicios: “en la forma de comunicar se juega la posible donación”.

Ø  La creación de Instituciones públicas u ONG’s sin fines de lucro  que avalen la donación de óvulos (equivalente simbólico al peso social del INCUCAI).

Ø  También se requiere revalorizar el rol del psicólogo, muchas veces “invisibilizado” dentro de los equipos de trabajo interdisciplinario.

Ø  Compromiso de los médicos de derivar a la consulta psicológica.

Ø  Admitir la necesidad de evaluación psicológica. Permitiéndole tomar contacto en cada “ciclo” en que una mujer se presenta a donar. Estandarizar protocolos con criterios únicos para garantizar la consulta psicológica junto con los estudios médicos y genéticos.

Ø  El psicólogo, además de evaluar a la futura donante, brinda información, asesoramiento, orientación y guía. Favorece el contacto del paciente con el equipo médico. Colabora en la comprensión del discurso médico. Realiza psicoprofilaxis quirúrgica.

Ø  El psicólogo brinda contención. Ayuda a reflexionar sobre las consecuencias de la donación: riesgos y beneficios. Ayuda a tomar decisiones.
Esta investigación nos ha permitido conocer algunos aspectos sobre las mujeres que donan óvulos, entendemos que se necesita continuar reflexionando, pero lo que quisimos destacar fue aquello que nos motivó desde el inicio: visibilizar a estas mujeres como sujetos de derecho, como personas, comprenderlas en su subjetividad.


Lic. Laura Wang y Lic. Diana Pérez




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